miércoles, 3 de noviembre de 2010

Oda a mi Abuela


AMELIA

Vives en mis recuerdos

Jamás entrarás a las páginas del olvido

Porque en mi memoria marcada quedó

Tú presencia eternizada.

Venciendo al odio y la

inopia de un viejo rencor

Entre los mulos del pasado.

Amelia,

Abuela de todos los nietos

Madre de las hijas desterradas

de sus familias.

Aún tintinean tus caricias

en el cabello del niño,

congelado en el tiempo

mirando en silencio

sin deducir quién era el ángel

que lo envolvía en sus manos

mágicas como sus alas.

Magnética de las malas,

Inerte siempre,

Extinguiendo la ira

Con la borra de tu substancia.

Desde lejos te veía,

cada vez más nula

mientras el monstruo egoísta caía,

vencida tú la batalla tenías

pagando el precio con tu vida

Llevándote de las manos,

Pesada y dolorosamente hasta el

Fin, mansamente ibas.

Nunca dejaste de sonreír porque veías

al fin a tus criaturas en dónde

Siempre las querías,

feliz fuiste hasta en tu agonía.

Te dejaste ir, arrastrando al engendro,

para salvar a los impuros del fuego y

verlos feliz desde tu aposento.