martes, 3 de mayo de 2011

El sistema sanitario del Chaco, asesino de pobres.


El martes 3 de mayo, fue un día muy triste para toda la comunidad educativa, la EET N 23, de Sáenz Peña. Un alumno, Juan José Agûero, falleció en la tarde de ayer. No sabemos aún cuáles fueron las verdaderas causas que le produjeron la inesperada muerte. Sus compañeros de curso comentaron en la tarde del día anterior a su deceso (18 hs aprox.) que había faltado al colegio por razones de salud y que se encontraba internado en el Hospital local, ex 4 de junio. Minutos más tarde al finalizar la clase con estos chicos, ya durante el recreo recibimos la trágica noticia de que Juan José había fallecido, nadie podía entender lo que nos estaban diciendo, parecía ser que no estaban hablando de la misma persona.

Consultando con familiares afirmaron que los médicos le dijeron que murió de neumonía. El jóven ya había sido diagnosticado días anteriores con un cuadro de bronquitis y estaba siendo medicado, pero lamentablemente él no mejoraba. Su madre, al detectar esto lo llevó nuevamente al médico, y esto que se va a mencionar a continuación es confuso, porque hay dos versiones, pero lastimosamente el final es el mismo, ESTÁNDO EN LA GUARDIA DEL HOSPITAL los médicos estaban tomando mate, y no lo revisó, sólo le preguntó que le pasaba y la madre le dijo que tenía bronquitis, a lo que el "profesional" le recetó un inyectable que después de suministrado le produjo una reacción no esperada lo que hizo que quede internado.
La otra versión, muy similar, dice: que ya estando internado y su madre al lado de la cama, noto que tenía fiebre y tos, por lo que decidió ir a comprar caramelos, al salir de la sala una enfermera le dice que salga de la sala porque le tenían que inyectar, al volver su madre, encontró a su hijo descompensado y con sangre en nariz y boca, luego la muerte.





Una vez más queda demostrado la inoperancia del sistema sanitario en nuestra provincia. Mientras se hacen fachadas a los hospitales existentes y se inauguran otros que están sin personal, los pibes se siguen muriendo.





Una más, entre tantas, las escuelas, todas, no tienen cobertura médica, es decir: si un alumno se siente mal son los docentes los que se tienen que encargar de atenderlo y llevarlo al hospital, en sus autos, colectivos o lo que fuere. Algunos establecimientos que pueden, pagan una cuota mensual para tener un servicio médico, pero esto debería ser así????? y los que no pueden pagar?????? Hasta cuándo va a seguir esto así, osea, en este país, si sos pobre y te enfermas tenés todos los riesgos de perder la vida.
Basta de esto, ojala que este y otros problemas tengan una solución diferente, la familia de juanjo está destrozada y también sus amigos y docentes. Qué alguien actúe de oficio y que se haga justicia.

Algunas ideas que podrían aportar soluciones:

Las escuelas públicas estàn totalmente desamparadas en lo que respecta a condiciones sanitarias, es decir, no hablo de que hay una ausencia de higiene por parte de la Insitutución que tambien es una cuestiòn que merece un serio análisis. Si no que hago referencia a que, ante la inmensidad de las instalaciones educativas, es poco el personal de ordenanza que tiene asignada la tarea. Por otro lado y lo que es seriamente importante, las escuelas tienen instalciones sanitarias antiguas y precarias y que hace rato perecieròn en su utilidad, hay que recalcar que generalmente sólo hay dos sanitarios para los alumnos, uno para mujeres y otro para varones. Las escuelas funcionan normalmente en doble turno, y en tres tambièn cuándo comparten el edificio con otra institución de nivel secundario o terciario. Es decir una niña/o utiliza el mismo sanitario que una persona mayor o adulta.
Sumado a toda esta problemática, la carencia de agua potable es una realidad, un problema estructural en la ciudad y en muchas localidades de la provincia del Chaco. Por lo que muchas escuelas se ven necesitadas de utilizar agua proveniente de perforaciones, las cuáles no distan de los pozos negros de la misma escuela. Cuándo no también las cisternas y tanques elevados en las torres, son de difícil acceso y no tienen el mantenimiento requerido.
Es decir, los alumnos están expuestos a un gran riesgo sanitario ocasionado por todas esas causas mencionadas anteriormente. Parece ser que esto es invisible, pero todos los que trabajamos en las instituciones sabemos de estas problemáticas, culpar a los directivos es fácil, aunque muchas veces pueden subsanar algunas cuestiones, o por lo menos minimizarlas. La ausencia de polìticas educativas y sanitarias brilla por su ausencia en las escuelas, sobre todo en las públicas, que son las que más las necesitan.
Por todo esto, debemos exigir un compromiso del Estado de verdad, ya que se encuentra ausente. Es momento de que los alumnos dejen de ser un mero número a la hora de las estadísticas. Con urgencia se necesitan tomar medidas preventivas y eliminar esta problemática estructural educativa.
En primer lugar, instalar más sanitarios, dividos por ciclos y edades. Y que no se compartan como en la actualidad. Mayor número de personal de ordenanza y limpieza en las escuelas. El mantenimiento de los tanques elevados y la restauración de las viejas cisternas para que puedan almacenar agua de forma limpia y eficiente. Esta tarea no debe estar a cargo de la escuela, sino de Sameep (empresa estatal del servicio de agua potable en la provincia) quién debería hacer los controles sanitarios periódicos. La conexión sanitaria a las cloacas, en caso de que se use perforaciones en las escuelas. Si no es posible esto, no se deberìan usar las perforaciones, sino, ser abastecidas con agua potable diariamente.
Brindar cobertura médica a todos los alumnos y personal de las escuelas en forma totalmente gratuita. Para esto se debería crear un equipo especial de médicos y ambulancias a disposición de las instituciones educativas. También podría estar incluído aquí el equipo psicopedagógico para tratar casos especiales. Esto es algo importantísimo y no algo utópico, si es que realmente el eje de este gobierno pasa por la educación y la retención, porque no implementar estas simples medidas que se mencionan. Cuán mejor serían las condiciones para nuestros alumnos. Los beneficiarios deben ser ellos, los más carenciados, los que más voz tienen, y son los menos escuchados. Pero afortunadamente estamos nosotros quienes debemos hacernos eco de sus reclamos por más bajo que suenen.

Les dejo con una reflexión de Eduardo Galeano, muy profunda y real. "Los Nadies"

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