miércoles, 15 de junio de 2011

2 de Abril, ¿ex combatientes o veteranos?


En una de las visitas a los centros de veteranos de Malvinas, un alumno le pregunta a un señor que había combatido en la guerra de Malvinas, “¿hoy 2 de abril que significa este día para los ex-combatientes?”.
El señor después de un momento de silencio en el que pareciera ser que volvió en el tiempo y quedó atrapado en un momento anterior de su vida, le responde: “quiero aclarar algo primero antes de hablar de lo que significa el 2 de abril, nosotros no somos ex-combatientes, somos veteranos de guerra,” muchos de los que estaban en la sala se sorprendieron al escuchar estas palabras y le prestaron la mayor atención posible al veterano que se aprestaba a seguir hablando.
“Porque somos veteranos, bueno, porque fuimos a una guerra en la cuál muchos de nuestros compañeros y amigos perdieron la vida, ellos, los que quedaron allá, en algún lugar de las islas, si son excombatientes, en tanto que los que pudimos volver, aún seguimos combatiendo, no ya con armas, pero si a la vida, al olvido y a todos los males que nos arremeten día a día. Jamás dejamos de luchar, porque fuimos como héroes y nos despidieron con todas las glorias, contentos y creídos de que íbamos a defender la Patria.
Después de la derrota y las vejaciones sufridas por parte del trajín de la guerra y de los mismas Fuerzas Armadas Argentinas que nos hostigaron como si fuéramos el propio enemigo, volvimos, en las sombras, ocultos de la sociedad, como si fuésemos los culpables de la derrota de aquella guerra. “Estas fueron las palabras de uno de los tantos veteranos que aún sufren las secuelas de la guerra de Malvinas.
El 2 de abril es el “Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas” declarado por el Congreso de la Nación y establecido por la ley 26.085, es uno de los feriados inamovibles, es decir que no se trasladan al lunes.
En los inicios del año 1982 asume la presidencia del país el Dictador Leopoldo Fortunato Galtieri, este proclama su discurso ultramilitar y en un tiempo en el que la presión de los sectores opositores al régimen hacían tambalear el modelo nefasto impuesto por las Fuerzas Armadas y ponían en jaque a la dictadura, entre copas y alcohol los mulos del pasado se envalentonaron y en un manotazo de ahogado decidieron desembarcar en las islas y retomar el control de las mismas.
Esto les permitió recuperar un poco el respaldo de la población y extender el modelo un tiempo más, después de 3 meses llegó el día de la retirada y la derrota Argentina, día que suponíamos llegaría, porque por más mentiras de los medios que nos decían “Estamos ganando”, sabíamos que siempre fue una guerra estúpida conciliada por un Borracho y bravucón que envió a la muerte a cientos de jóvenes, que debieron afrontar dos guerras, la propia y la de las inclemencias del clima, jóvenes procedentes en su mayoría del norte y que nunca habían afrontado ese cadavérico frío, muchos de los cuáles eran soldados conscriptos no profesionales bajo bandera como consecuencia de la ley del servicio militar obligatorio.
El fracaso de la guerra aviva más el conflicto interno y obliga a la junta militar a comenzar la transición hacia una democracia. Pero esto es otra parte de la historia que aunque parezca mentira los Argentinos debemos retomarla y aprenderla de nuevo.
Walter Olivera